Mis días se basan en levantarme temprano, estar con ellas, comer con mi abuela (es lo mejor que tengo ahora, junto a mi madre), volver con ellas y pasarme las tardes en casita, con la calefacción en pijama y el asco de deberes, así todos los días. Si es bastante odioso, pero es lo que hay. Dicen los adultos, que luego todo esto, cuando termina se hecha mucho de menos... pero yo no lo se... me parece que viendo como están las cosas, voy a estudiar años y años más.
Besos.
Terminad mejor la semana de lo que la lleváis.
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