MI NY DE NOCHE

5 minutos tarde. El reloj no para. No hace mas lento el paso de sus abugas solo porque tu quieras vivir 10 minutos más tarde. 8 minutos. Y sigue sin parar. Tampoco yo me paró. Avanzó, rápida entra la cantidad de gente que anda por el centro de la gran ciudad. Horas puntas. Gente que entrar en sus oficinas con su corbata y su maletín. Otros, tirados en la calle, después de una noche movida, esperan la ayuda de alguno de esos que han soñado en sus problema. Pero no, ninguno se para. Ni tan solo yo. - Lo siento señor, no tengo tiempo - es lo que desearía decirle. Otros en cambio entran en Starbucks y salen así con su café para llevar. Amargo o con leche, más dulce. 10 minutos. Por fin! Me adentro en un edificio espectacular. Todo de cristales y grúas colgando limpiándolos. Al entrar, observé con detalle la gran sala. Redonda, con un patio exterior al cual lleva a un pequeño río. Me acercó a la mesa del centro, llena de recepcionistas con moños y tacones espectaculares. Rojos, Prada. En este lugar la moda se respira en todos los rincones. - Perdonad, vengo a realizar una entrevista. Me llamaron antes de ayer. Soy Keshly Williams.

GLAMOUR & VULGARIDAD